Sesión

La crioterapia sistémica acelera el metabolismo, así es que las personas que tengan algún síntoma o patología en el que el organismo no sea capaz de mantener los mecanismos de compensación vascular, no deberían hacer esta terapia. Consultar contraindicaciones.

El cliente debe traer zapatillas tipo (Crocs), calcetines de mediacaña, mujer (braguita y sujetador o bikini), hombre (calzoncillo, bañador o pantalón corto), guantes, turbante y mascarilla FP2.

Antes de empezar la sesión comprobaremos la tensión, temperatura y estado general. Deberá quitarse cualquier objeto metálico que lleve y si no se puede quitar habrá que cubrirlo con esparadrapo. Es conveniente no aplicarse ningún tipo de crema corporal antes de la sesión, avisar si tiene alguna herida abierta y quitarse las lentillas. Si todo está correcto pasará al vestuario a cambiarse de ropa. Una vez equipado comprobaremos que esté todo correcto, activaremos la música y pasará a la 1ª criocámara que estará aproximadamente a – 40°C. El frío repentino y poderoso estimulará las glándulas suprarrenales que comenzarán a producir activamente endorfinas y aquí permanecerá 40 segundos dando vueltas en su interior, bailando o simplemente moviéndose, pasado este tiempo abrirá una puerta interior y entrará en la siguiente criocámara que estará aproximadamente a – 110°C. y aquí permanecerá 2,5 – 3 minutos haciendo lo mismo que en la criocámara anterior. Finalizado el tiempo volverá a abrir la puerta interior y pasará a la 1ª criocámara de pasada y finalmente saldrá y ya habrá acabado la sesión. Ahora deberá andar durante 5 minutos para que el cuerpo vuelva a aclimatarse con la temperatura ambiente. Lo más interesante es el efecto inmediato, un cambio radical en la sensación psíquica, sensación de tranquilidad, frescura, relajación física, carga de vivacidad y excelente humor para todo el día.