Deporte

El deporte es una actividad física que quién lo practica sea profesional o amateur sabe muy bien que se expone a sufrir lesiones y fatiga muscular. El factor principal para alcanzar resultados eficaces en el deporte es la cantidad e intensidad de los entrenamientos. Sin un tratamiento adecuado para la recuperación biológica del organismo, causaría la disminución de adaptación del cuerpo al esfuerzo físico y la disminución de la eficacia de todo el proceso de entrenamiento. La intensidad del proceso de regeneración biológica y el esfuerzo físico deben estar perfectamente coordinados para la gestión del proceso de entrenamiento. En el entrenamiento de atletas de alto nivel, la intensificación del proceso de entrenamiento a menudo se complica por la tendencia al crecimiento tanto cuantitativo como cualitativo de las lesiones deportivas agudas y crónicas. La eliminación de los traumatismos deportivos agudos, que reducen el riesgo de consecuencias negativas a largo plazo, incluidas las lesiones deportivas crónicas específicas inherentes a los deportes individuales, sigue siendo muy urgente. Aquí no se trata solamente de elegir los métodos de regeneración biológica para intensificar los entrenamientos, sino también de tomar precauciones contra las lesiones graves y lesiones debidas a sobrecarga por esfuerzo y cansancio psíquico.

La CTS es un tratamiento natural con fines terapéuticos y sin efectos secundarios, que consiste en la exposición del cuerpo humano a temperaturas extremadamente bajas durante 2-3 minutos, provocando reacciones fisiológicas de defensa en el organismo que son muy beneficiosas para mantener o recuperar el equilibrio (homeostasis) del cuerpo humano. Después de la sesión, se produce una supresión rápida y prolongada del dolor de cualquier origen, superando la rigidez articular postraumática. Esto empieza a los 5-10 minutos de finalizar la sesión y dura de 6 a 8 horas. La CTS también mejora la hemodinámica en la piel y los tejidos subyacentes del sistema musculoesquelético, provocando un potente efecto inmunomodulador que acelera los procesos regenerativos de los músculos, ligamentos y articulaciones lesionados 3 veces más rápido de lo normal. La exposición al frío consigue la estimulación del sistema neurohormonal e inmunológico, aumentando la síntesis endógena de sustancias que mejoran el estado de bienestar general (endorfinas) y la reducción de la creatina quinasa (CK), la lactato deshidrogenasa (LDH) y las citoquinas pro-inflamatorias (IL-2, IL-8) mientras tanto aumentan las antiinflamatorias (IL-10). El nivel de lactato deshidrogenasa en la sangre vuelve a la normalidad en 1 hora aproximadamente. El efecto de la CTS sobre la piel, capas subcutáneas y músculos es muy evidente y masivo.

La CTS actúa de forma especialmente enérgica sobre el músculo reduciendo su hipertonía y espasticidad. La supresión del freno muscular suprime el efecto de compresión sobre las articulaciones permitiendo así que el cartílago se regenere. La CTS estimula con su intenso frio las miofibrillas (las células de las que están compuestos los músculos) y las neuronas gamma de la médula espinal que regulan el tono muscular. El uso sistemático de la CTS proporcionará a los atletas un alto estado inmunológico, evitará enfermedades y el estado hormonal alterado se normalizará (es el elemento más esencial en el tratamiento de la impotencia o el hipotiroidismo). En el deporte hay una sobrecarga de las estructuras con bajo flujo sanguíneo como ligamentos, membranas de articulaciones, tendones y músculos. La microcirculación es estimulada de 6 a 8 horas posteriores a cada sesión de CTS, asegurando la tensión óptima en los tejidos y el drenaje linfático del espacio intercelular empujando las toxinas hacia las capas más externas de la piel. Esto causa el retroceso de las hinchazones, la rápida curación de las lesiones e inflamaciones y también estimula el proceso de eliminación de metabolitos ácidos de los músculos. La CTS activa la producción del colágeno, que es uno de los componentes básicos de los tendones, ligamentos y músculos, aumentando también su elasticidad y resistencia al estiramiento.

Gracias a la contracción vascular, disminuye el rendimiento de los procesos de respiración a nivel celular, libera enzimas de las células lesionadas, ejerce función inhibitoria de la descomposición de los compuestos altamente energéticos (ATP, CP, glucógeno) y estimula la producción de bradicininas, prostaglandinas e histaminas disminuyendo la permeabilidad del endotelio vascular y limitando la tendencia a la hinchazón o hemorragias. La CTS actúa sobre el sistema muscular y cardiovascular por lo que aplicada antes del ejercicio físico intenso aumenta el rendimiento físico y la resistencia. La CTS provoca contracciones tónicas de los vasos periféricos que reducen la carga hemodinámica en el corazón, que es la prevención de la miocardiopatía de cargas excesivas y la muerte súbita de los deportistas. Gracias al aumento del riego sanguíneo y la liberación de endorfinas que aumentan de 5 a 7 veces su nivel normal, el deportista se siente con más energía, más oxigenado, más renovado y con más ganas de hacer ejercicio, consiguiendo una mayor potencia, velocidad punta y resistencia al cansancio.

El aumento del nivel de endorfinas promueve un aumento en la conducción nerviosa en la estabilización de la membrana celular de las células nerviosas y los axones. Gracias a esto, la reacción psicofísica de una persona se acelera en un 50-70%, mientras que en las personas entrenadas la aceleración de la reacción sería superior 1,5-2 veces. La mejora de la estabilidad eléctrica de las membranas axonales y las células de Schwann aumenta la concentración de la atención para dos o más propósitos y el momento de su manifestación. La CTS genera beneficios en el aparato musculoesquelético y ayuda a reducir los tiempos de recuperación muscular más rápidamente gracias a la reducción del dolor y la inflamación, obteniendo así la prevención subsecuente de dolor, reducción de edemas, reclutamiento mejorado de unidades motoras, prevención de atrofias musculares y del tejido conectivo colagenoso, reducción de los periodos de convalecencia y sobre todo reducción del riesgo de lesiones subsecuentes. Además, se obtiene equilibrio psicológico y mejor regulación del sueño. Sin embargo, hay otros resultados de la CTS, ocultos a la observación, que generan un gran interés por parte de los entrenadores y médicos deportivos. Esta técnica tiene un efecto estimulante inespecífico en el cuerpo.

El uso de la CTS permite corregir los estados polares de los sistemas más importantes del organismo. Se puede argumentar que el efecto crioterapéutico induce un proceso de autocorrección en el cuerpo, en el que se identifican y eliminan las desviaciones de la norma fisiológica. Esta característica de la CTS es ampliamente utilizada para la prevención de enfermedades respiratorias agudas durante competiciones deportivas con el cambio de la zona climática en relación con la zona de entrenamiento y descanso. La aplicación de 1-2 sesiones diarias durante 7-8 días antes del viaje contribuye a una adaptación acelerada del organismo al cambio de zona climática.

El rendimiento en determinadas modalidades deportivas puede verse beneficiado ya que, tras el paso por las criocámaras, el número de pulsaciones disminuye y la resistencia aeróbica mejora. Gracias a todos los beneficios que aporta la CTS, son cada vez más los deportistas de élite que la están incorporando a sus rutinas de entrenamiento y competición con el fin de prolongar su vida deportiva. La viabilidad y necesidad urgente de incluir la CTS en el deporte se basa en su mayor rentabilidad, ya que la CTS no puede dañar a un deportista en ninguna modalidad, sino que afectará positivamente su rendimiento deportivo. Según los científicos un deportista que toma sesiones de CTS va 5 pasos por delante de sus rivales y la esperanza de vida deportiva aumenta en un 10%.

– La CTS no contrarresta, sino que refuerza otros métodos pasivos (tratamientos de hidroterapia, masajes, etc.) aplicados en fisioterapia del deporte.

– Aumenta considerablemente la intensidad de los métodos activos utilizados en fisioterapia del deporte, como: ejercicios fortalecedores de los músculos, ejercicios isométricos (estáticos) e isotónicos (dinámicos), excéntricos, isocinéticos y también ejercicios de relajación muscular.

– Los estímulos térmicos influyen en el nivel de actividad psicofísica. Las altas temperaturas del medio ambiente llevan a la inercia, a la falta de interés por el ejercicio y finalmente al cansancio, debilidad y agotamiento. Por el contrario, el frío promueve sentimientos de frescura y de alerta, con mayor razón si se puede aplicar sobre la totalidad de la superficie corporal como un poderoso estímulo. También estimula la actividad de las vías noradrenérgicas y en consecuencia influye muy favorablemente en el estado psíquico, disminuyendo el nivel del miedo y temor. Se mejoran las expectativas, desaparece el cansancio, y las capacidades de asociación y coordinación se mejoran. En los casos donde se presenta un elevado estado de excitación, después de la CTS se presenta un estado de calma.

– Mejora los procesos de decisión, percepción, coordinación óculo-motriz y el control emocional.

– Contrarresta los efectos negativos del estrés en periodos de esfuerzo físico, a través de la estimulación de vías y mecanismos de acción serotoninérgicos de algunas partes del cerebro. La estimulación de esas vías y mecanismos de acción causa un aumento de la síntesis de serotonina, convertida en melatonina, que facilita la conciliación del sueño, disminuye el número de despertares durante la noche, estimula y regula el ciclo sueño-vigilia.

– Normaliza los trastornos del ciclo menstrual en las mujeres y mejora el bienestar general.

Beneficios de la CTS para los deportistas:

* Aceleración de la cicatrización y recuperación tras intervenciones quirúrgicas.

* Aumento de la resistencia aeróbica.

* Ayuda a curar pequeños desgarros en las fibras musculares.

* Capacidad para soportar más carga e intensidad en los entrenamientos.

* Contribuye al aumento de la masa y resistencia muscular.

* Curación y rehabilitación de lesiones deportivas agudas y crónicas.

* Disminución de la fatiga, dolor e inflamación muscular.

* Disminución del tiempo de recuperación de una lesión.

* Disminuye el estrés y la ansiedad.

* Estimula el estado de alerta y la actividad cerebral.

* Facilita la terapia física correctiva.

* Incremento del riego sanguíneo a los tejidos.

* Mayor sensación de energía y mejora del estado de ánimo.

* Mejor y más rápida recuperación tras los esfuerzos.

* Mejora del equilibrio psicológico.

* Mejora el rendimiento físico.

* Mejora la función de las articulaciones.

* Mejora la regulación del sueño.

* Prevención de lesiones por sobrecarga.

* Recuperación más rápida de las lesiones y prevención de recaídas.

* Reducción del dolor muscular de aparición tardía (DMAT).

* Reduce la hemólisis del deporte.

* Regulación del tono muscular.

* Tratamiento de contusiones musculares.