Belleza y bienestar

La CTS es uno de los métodos más rápido, cómodo, atractivo, eficaz y perspectivo para resolver problemas actuales en el campo de la belleza y el bienestar. La CTS logra que la mayoría de los tratamientos de belleza (máscaras faciales, envolturas corporales, inyecciones, peelings, microdermabrasión, etc.) sean más eficaces gracias a la mejor nutrición de la piel que se incrementa por la permeabilidad de las membranas celulares, el aumento de la microcirculación y la optimización de los procesos metabólicos.

Otra ventaja adicional es su pronunciado efecto analgésico, así como su capacidad para aliviar los efectos secundarios no deseados, como la inflamación, el edema, que están relacionados con tratamientos quirúrgicos y térmicos. Tiene un potente efecto inmunomodulador que acelera los procesos regenerativos 3 veces más rápido de lo normal. El efecto multivectorial de la CTS en la condición de la piel es la normalización de la inmunidad, la estimulación del metabolismo, la normalización del equilibrio hormonal, la activación de la circulación sanguínea en la piel debido al estrechamiento y la expansión de los vasos sanguíneos, que finalmente entrena y fortalece el sistema circulatorio periférico.

Dentro de las criocámaras, la temperatura es extremadamente baja y se siente mucho frío, pero es tolerable ya que a estas temperaturas el aire no contiene humedad, no hay corrientes de aire y no duele gracias a la liberación de endorfinas que producen una sensación de placer, bienestar y una menor sensibilidad al dolor. A estas temperaturas el volumen de aire se reduce en un 45% en comparación con la temperatura ambiente y gracias a esto se inhala casi el doble de oxígeno por respiración.

Cuando una persona entra en ellas, la superficie de la piel es enfriada rápidamente a 2°C. durante un corto período de tiempo (2 – 3 minutos) y los termorreceptores de frío (corpúsculos de Krause) de la piel mandan unas señales muy potentes al cerebro (hipotálamo) que entra en estado de alerta. En una respuesta innata para proteger el cuerpo de las temperaturas extremadamente bajas que podría llevar a una hipotermia o muerte, el cerebro recibe un aviso que mantener la temperatura óptima en el centro del cuerpo será imposible si se permite continuar la circulación sanguínea en las extremidades (vasoconstricción). Así pues, todos los mecanismos de supervivencia se activan y la sangre es enviada al centro del cuerpo para comenzar un ciclo interno de circulación para proteger los órganos vitales ya que la temperatura en el centro del cuerpo debe mantenerse constante alrededor de 36,7°C.

Entonces el organismo reacciona de dos formas: en primer lugar trata de recuperar temperatura quemando glucosa del plasma sanguíneo y luego también de la grasa parda, por eso es recomendable para diabéticos y personas que quieran perder peso/grasa y en segundo lugar las capas exteriores de la piel para luchar contra el frío extremo, activan la producción de colágeno (la proteína más abundante en el cuerpo humano) en las capas más profundas, consiguiendo también frenar el envejecimiento de la piel, la celulitis y recuperar la elasticidad perdida gracias a la mejora de la calidad de la elastina en base a una mejor vascularización. El resultado de este proceso es que las capas exteriores se vuelven más lisas y tonificadas. El proceso normal de envejecimiento produce una reducción del colágeno, que afecta a la piel y a las articulaciones, causando fatiga, dolor muscular y disminuye el rendimiento físico. Por otro lado, el estrés produce ansiedad (lo que predispone al aumento del peso corporal), afecta al estado anímico, produce alteraciones del sueño y disminuye la cantidad de sustancias antioxidantes, lo que también contribuye a reducir la producción de colágeno.

Todo esto conlleva a la aparición o acentuación de las líneas de expresión facial, resequedad y pérdida de un aspecto saludable de la piel. Mientras la sangre circula en el ciclo interno, ha sido enriquecida con oxígeno y todas las enzimas y nutrientes necesarios. Varios tratamientos sucesivos pueden producir un aumento cuantitativo y cualitativo relativo en el número de glóbulos rojos (eritrocitos) y glóbulos blancos (leucocitos) en la sangre. Esta se enriquece a unos niveles superiores, ya que todos los recursos y reservas del organismo se han activado para asegurar las funciones vitales mientras el cuerpo hace lo mejor para sobrevivir ante las condiciones percibidas como críticas. Puesto que los órganos internos están rodeados y alimentados por sangre enriquecida, todos los procesos vitales se aceleran. La estimulación de suministro de sangre contribuye a la saturación de los órganos con oxígeno, la lixiviación de productos de la inflamación de los órganos afectados y activa y normaliza la actividad de los meridianos de acupuntura. Durante la sesión de frío extremo en las criocámaras, si el rendimiento de cualquiera de los órganos fuese bajo o dañado, estas deficiencias serían resueltas en la medida de lo posible y así los órganos reforzados podrían empezar a recuperarse. De este modo es nuestro propio organismo quién intenta reparar cualquier o todas las anomalías reduciendo o eliminando los problemas de los órganos internos gracias al flujo sanguíneo enriquecido. Cada minuto un millón de células mueren en el cuerpo, con el fin de mantener el equilibrio morfoestructural del cuerpo, se debe regenerar la misma cantidad de células. por lo tanto, nuestra salud dependerá de este correcto equilibrio celular.

Estas células muertas son eliminadas a través del sistema linfático, así la CTS ayuda a esa eliminación de células muertas, las cuales de otra manera ralentizarían otras funciones del organismo, también favorece la regeneración celular. Después de la sesión de frío extremo en las criocámaras y pasar a un ambiente con temperatura normal, los termorreceptores de la piel envían al cerebro este nuevo cambio de temperatura y todos los tejidos periféricos se expanden (vasodilatación), incluyendo vasos sanguíneos, músculos y tejidos de la piel en contraposición a la contracción (vasoconstricción) que ocurrió al principio de la sesión cuando la temperatura de la superficie de la piel fue rápidamente enfriada a 2°C. Bajo la alta presión sanguínea temporalmente causada por el frío extremo, la sangre es ahora liberada del ciclo interno y fluye de nuevo hacia los tejidos periféricos con un flujo sanguíneo cuatro veces superior que antes del tratamiento, llegando a todos los extremos del cuerpo de los cuales fue retirada durante las bajas temperaturas. Gracias a la intensa circulación periférica, la temperatura de la sangre aumenta a 35°C. (temperatura normal de la piel 32,5ºC.).

Este aumento compensatorio de temperatura se mantiene durante 1-3 horas. Mientras tanto, el cerebro ha empezado a segregar serotonina (la hormona que nos hace sentir bien) y endocrinas, las hormonas del bienestar con gran poder analgésico y antiinflamatorias. Cuando esta sangre enriquecida alcanza los tejidos periféricos estos son mejorados de la misma manera que se beneficiaron los órganos internos durante la sesión. Por cierto, este proceso altamente beneficioso se mantiene en nuestro organismo durante 6 a 8 horas después de la sesión en las criocámaras asegurando la tensión óptima en los tejidos y el drenaje linfático del espacio intercelular empujando las toxinas hacia las capas más externas de la piel.

Esto causa el retroceso de las hinchazones, la rápida curación de las lesiones e inflamaciones y también estimula el proceso de eliminación de metabolitos ácidos de los músculos. Estas condiciones de frío extremo ayudan al cuerpo a liberar endorfinas, oxigenar la sangre, acelerar el metabolismo corporal, fortalecer el sistema inmunológico, estimular el sistema cardiovascular, mejorar el estado de ánimo, relajación muscular, actividad antiinflamatoria y analgésica, luchar contra el proceso de envejecimiento y provocar que cada vez sea más intensa la excreción de toxinas y productos de desecho del organismo, así como sales acumuladas en su interior (uratos, oxalatos, sales de metales pesados).

Beneficios de la CTS para la belleza y bienestar.

* Acelera el proceso post quirúrgico.

* Activa la regeneración biológica natural.

* Alivia la hinchazón después de aplicar tatuajes y otros tratamientos traumáticos en la piel.

* Aumenta las propiedades de adaptación del organismo.

* Aumento de la libido.

* Aumento de los procesos metabólicos de la piel, alisando las arrugas.

* Atenuación de manchas cutáneas.

* Ayuda a la eliminación de la resaca.

* Ayuda a la eliminación de las bolsas en los ojos.

* Efecto antiarrugas y tratamiento de imperfecciones de la piel.

* Efecto euforizante y antidepresivo.

* Ejerce un efecto antioxidante.

* Eliminación de toxinas.

* Estimula la producción del colágeno.

* Fortalece el sistema inmunológico.

* Liberación de endorfinas y serotonina.

* Más resistencia a los resfriados, gripe y otras enfermedades infecciosas.

* Mayor energía sexual.

* Mejora de la salud en general.

* Mejora del estado de ánimo.

* Mejora el sistema linfático y circulatorio.

* Optimiza la oxigenación de la piel y tonifica la dermis produciendo un efecto tensor que facilita la contracción de sus fibras elásticas y las revitaliza.

* Pelo y uñas más fuertes y saludables.

* Piel más reafirmada, saludable y efecto estiramiento.

* Prevención del estrés y sus consecuencias (insomnio, depresión, trastornos del apetito).

* Prevención de los cambios relacionados con la edad.

* Quemaduras solares y golpes de calor.

* Recuperación acelerada de lesiones y cirugías.

* Reducción de dolores musculares y articulares.

* Reducción de la fatiga y aumento de la vitalidad.

* Reducción de peso, celulitis, volumen y conseguir el reequilibrio del metabolismo, lo que permite no subir de peso.

* Reducción de problemas relacionados con la menopausia.

* Regeneración biológica en medicina antienvejecimiento.

* Regeneración general del cuerpo y prevención del envejecimiento.

* Regulación del metabolismo.

* Rehabilitación de diversas adicciones (alcohol, tabaco, drogas).

* Síndrome de fatiga crónica.